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UNAM-España, Centro de Estudios Mexicanos

UNAM-España celebró con Libros UNAM el Día de las escritoras 2021 en Madrid

Jueves 04 de Noviembre, 2021         

  • Se llevó a cabo la presentación de la Colección Vindictas y del libro Diario del dolor, de María Luisa Puga
  • En la presentación intervinieron las escritoras Socorro Venegas, Brenda Navarro y Michelle Roche Rodríguez

 VIDEO COMPLETO DE LA PRESENTACIÓN 

El proyecto Vindictas de la UNAM fue presentado la sede del Instituto Cervantes de Madrid, en el marco del Día de las escritoras. Libros UNAM y la sede UNAM-España organizaron un diálogo con las escritoras Socorro Venegas -directora general de Publicaciones y Fomento Editorial de la UNAM-, Brenda Navarro y Michelle Roche Rodríguez en el que se presentó la más reciente obra publicada en la colección Vindictas: Diario del dolor, de la escritora mexicana de María Luisa Puga (1944-2004).

El escritor y subdirector de Cultura del Instituto Cervantes, Ernesto Pérez Zúñiga, presentó el diálogo y dijo que para el Cervantes es una motivación fundamental ofrecer una imagen más real y completa, sin penumbras, olvidos ni omisiones del panorama literario en nuestro idioma, y encomió la labor que realiza la UNAM, universidad de referencia con la que se comparten líneas de acción y proyectos conjuntos. Por su parte, Andrés Ordóñez, director del Centro de Estudios Mexicanos UNAM-España, destacó que proyectos como Vindictas responden, entre otras cosas, a que la UNAM ha tomado con seriedad y con visión de presente y futuro la cuestión de género.

Por su parte, Socorro Venegas explicó que Vindictas se encuentra respirando con la nueva ola de los feminismos como el Me too o la marea verde, y en diálogo con otras miradas que van hacia los mismos lugares: romper con la marginalización de la mujer en los distintos campos de la creación, porque, según dijo, la invisibilización no solo ha ocurrido en la literatura. Y aunque Vindictas nació como un proyecto literario, se ha expandido a otros campos como la música, la danza, el teatro y la ciencia.

La directora general de Publicaciones y Fomento Editorial de la UNAM señaló que cuando se publicó Vindictas cuentistas latinoamericanas “realmente queríamos preguntarle a los lectores ¿estás seguro que ya leíste los mejores cuentos latinoamericanos?”. También dijo que lo que se busca es poner en manos de los lectores libros de mujeres que se quedaron fuera del canon de la literatura latinoamericana por razones extraliterarias, por ejemplo, por razones de machismo y por una sociedad heteropatriarcal que sigue vigente y que sigue marginalizando a muchas autoras.

“Pensar en el canon literario no es sólo pensar en una lista de lecturas, sino es también preguntarnos qué tanto somos nosotras un poco cómplices de aquello que nos subyuga”, dijo en una de sus intervenciones la escritora venezolana Michelle Roche Rodríguez. En su visión, el modelo de mujer se sustenta en el modelo de abnegación. Según señaló, en “Diario del dolor” se percibe cómo María Luisa Puga utilizó la noción de abnegación para describir cómo es que la mujer aguanta cualquier dolor por los hombres, por la familia o la sociedad y, cómo la elevación de lo femenino viene a partir de la noción de sacrificio.

Brenda Navarro, prologuista de Diario del dolor, imagina que María Luisa Puga sabía que este libro llegaría a los lectores en el momento oportuno, ahora en el siglo XXI en el que, dijo, los sistemas de salud están más precarizados y en que la salud se ha convertido en un valor y no en un derecho. Aseguró que el libro también ayuda a reflexionar sobre los cuidados, el cuerpo de las mujeres y las pensiones. Se pregunta qué pasará con aquellas mujeres que toda su vida han sido cuidadoras; como sociedad ¿cómo les devolveremos todo aquello que hicieron en temas de cuidado cuando ya no puedan hacerlo?

La autora de Casas vacías celebró que estos temas empiecen a discutirse en nuestra universidad en un momento en que hay demasiados discursos de odio; valoró la importancia del entendimiento y de escucharnos para hacer frente a estos retos: “creo que hablar del cuerpo es una buena forma de empezar a cuestionar un sistema”, destacó.

La autora de Malasangre, Michelle Roche Rodríguez, consideró fundamental empezar a reflexionar sobre la noción de la enfermedad y ciudadanía y preguntarse hasta qué punto la ciudadanía de una mujer sigue siendo de segundo lugar. En su visión, para poder avanzar es importante considerar todo este ideario cultural en que entran las categorías del tabú del cuerpo y las enfermedades de las mujeres. Para Michelle Roche Rodríguez, Diario del dolor es un texto para la sociedad, además de que está pensado para acompañar a personas enfermas que padecen de dolor.

Las autoras también reflexionaron sobre el hecho de considerar “periféricas o marginales” a estas mujeres escritoras.  Aseguraron que, justamente, “no nos conviene llamarlas periféricas porque sería mantener el régimen de invisibilización” y en contraposición invitan a reflexionar sobre las razones extraliterarias por la que estas escritoras “se quedaron fuera”.

Venegas explicó que el rescate de las obras que conforman Vindictas responde a criterios editoriales que tienen que ver con la gran calidad literaria que poseen. Además, dijo que un proyecto como Vindictas debería de ser innecesario: “no se debería de hablar de literatura de hombres y mujeres si no de la Literatura”. Para ello dijo que es muy necesario el trabajo que estamos haciendo para que las escritoras de este siglo no tengan que ser “rescatadas” y, en este sentido, señaló que deben intervenir editores, libreros, profesores, prescriptores y lectores.

Navarro añadió que “las mujeres no sólo necesitamos ser reconocidas sino necesitamos que se apueste económicamente por lo que hacemos”. En este sentido encomió la labor de la UNAM para destinar recursos para proyectos del tipo de Vindictas, ya que de no hacerse, dijo, en la literatura, por ejemplo, las mujeres se quedan en la periferia, se autoeditan y hacen ediciones pequeñas. Venegas, asimismo, dijo que todavía hace falta mucho por hacer, como visibilizar a las escritoras en lenguas originarias.